El lavado de manos con jabón interrumpe la cadena de transmisión de enfermedades. Frecuentemente, las manos actúan como vectores que portan organismos patógenos que causan enfermedades que se pueden contagiar de persona a persona, ya sea a través del contacto directo o indirectamente mediante superficies. Cuando las personas no usan jabón para lavarse las manos que han estado en contacto con heces humanas o de animales, con fluidos con secreciones nasales y con alimentos o agua contaminados, pueden transmitir bacterias, virus y parásitos adversos huéspedes.
Manos limpias son manos seguras,
5 palabras, una por cada dedo;
un dedo solo no es mucho
juntos forman un grupo poderoso