10% de los órganos trasplantados en el mundo proceden del tráfico ilegal
El año pasado se realizaron 112.630 trasplantes en todo el mundo. Se precisa un millón de órganos para satisfacer la demanda mundial.
Reunión de expertos europeos durante dos días en Madrid para explicar los avances producidos en la última década en la UE en esta materia. Y entre ellos, el español José Ramón Núñez, responsable del programa de trasplantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien expresó el compromiso de esta organización por atajar una "lacra que se produce por las profundas desigualdades sociales y económicas". Según Núnez, al menos el 10% de los órganos que se trasplantan en el mundo proceden del tráfico ilegal, de personas con recursos que, por cuestiones de salud, no dudan en acudir a cualquier lugar del mundo en busca de una persona que tiene tan poco que es capaz de entregar una parte de su cuerpo a cambio de dinero. El tráfico de órganos se asienta fundamentalmente en países de Asia, como Pakistán, América Latina -Ecuador, Colombia…-, antiguos países de la Repúblcia Soviética y Extremo Oriente. Los que pagan por esos órganos se encuentran en países desarrollados, fundamentalmente Israel y Estados Unidos.
La lucha contra el tráfico de órganos es complicada, señala Nuñez. En el mundo se realizaron el año pasado 112.630 trasplantes y sólo se dispone del 10% de los órganos precisos para atender la demanda global: se precisaría un millón de órganos. Desde la OMS se está trabajando intensamente con países de América Latina y con la India para incrementar las donaciones, algo que ya está consiguiendo en Latinoamérica dónde España ha exportado su modelo, lo que ha permitido un incremento del 40%. "Si se consiguiera en Asia, el tráfico de órganos disminuiría porque los países sería más autosuficientes", explicó el representante de la OMS.
¿Qué más puede hacer la OMS para evitar que un pobre dé en condiciones pésimas una parte de su cuerpo a un rico residente en el otro lado del mundo? Núñez señala que la OMS, que carece de posibilidad de legislar o sancionar, utiliza toda su fuerza para presionar a los gobiernos a que luchen "de verdad" contra este tráfico ilegal. Así hace dos semanas han conseguido que Perú modifique sus normas y obliguen al extranjero que viene a ser trasplantado a que al menos acredite una residencia en el país de dos años. O el trabajo que están haciendo en China, donde al fin han conseguido que el gobierno no utilice órganos de los ejecutados si estos no dan su permiso y, lo que es más importante, toda su familia. "Son pasos", indica este español afinzado en Ginebra desde hace siete meses.
Situación bien distinta es la que se vive en la UE, donde se realizan más de la mitad de los trasplantes en el mundo, según datos del responsable de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz. Pero esto no implica que haya que bajar los brazos, "ya que hay mucho que hacer", como en el caso de España, líder mundial de donación y trasplantes, aumentar las donaciones en vivo. En la UE, había en el 2011 más de 61.000 pacientes en lista de espera y 5.500 murieron en esa espera.
Publicado originalmente en: Mirada Profesional